Mis recuerdos infantiles están a rayas: siempre detrás de unos barrotes. Primero los de la cuna (aunque mi madre no termine de creerlo) y más tarde los de mi colegio. Los primeros desaparecieron cuando fui tan grande que tuvieron que trasladarme a la cama. ¿Los segundos? no tengo tan claro que hayan desaparecido.
Por eso busco el mar a pesar de que me mareo en los barcos o me pongo nerviosa si animales no identificados rozan mis pies en el agua. Busco el mar, por su inmensidad, su infinito, porque te lleva a sitios desconocidos o te trae los patitos de goma del anuncio del SEAT Toledo. Busco el mar porque no lo tengo.
Por eso busco el mar a pesar de que me mareo en los barcos o me pongo nerviosa si animales no identificados rozan mis pies en el agua. Busco el mar, por su inmensidad, su infinito, porque te lleva a sitios desconocidos o te trae los patitos de goma del anuncio del SEAT Toledo. Busco el mar porque no lo tengo.
Tengo dos amigos que se están sacando el carné de patrón de barco, igual les llamo para buscar mi patito de goma.
1 comentario:
pero si en mi casa tienes muchos patitos de goma!!!
k
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