jueves, 7 de diciembre de 2006

EL ESPECIAL DE NAVIDAD

Con dos lagrimones en la cara recibía cada año la Navidad: echando siempre de menos a los que ya no estaban y olvidándose de los que, año tras año, se sentaban con él en "la mesa del 24 de diciembre". Y siempre silencios y siempre nostalgias...
Hasta hace unos años, pensaba que la Navidad era una época bonita, llena de colores, nieve, reencuentros, señores con barba blanca y sí, parodójicamente triste. Porque le miraba y su gesto era serio, apagado, melancólico...
A menudo yo decía tonterías para romper el hielo y alejarle de su luto navideño, sin embargo como payaso en la corte no tenía futuro, y él nada más acabar la cena de Nochebuena, se sentaba en su sofá para ver el "especial de Navidad" que echaban en la uno.
Entonces llegó Rubén hace 16 años, siete más tarde Sara, en el 2.002 aterrizó Javier, casi tres años tiene ya Lucía, y la próxima primavera cumplirá un año Santiago... Y sus nietos consiguieron lo que no pudieron sus hijos; hacerle sonreír en Navidad.

2 comentarios:

Ingrid Dietrich dijo...

SIMPLEMENTE PRECIOSOS, BEA. MUCHOS BESOS

Faramar dijo...

Que alegría me ha dado encontrarte por aquí, casi tanta como pasear contigo por ese pueblo que tanto nos gusta hace unas semanas...

Besos mil

MAREAS

LILANINE. Get yours at bighugelabs.com/flickr