Últimamente no tengo nada claro cómo soy y menos... quién soy. No es fruto del desconocimiento de mi foro interno, sino de cómo me perciben los demás o qué les transmito.
Hace tiempo leí un cuento, cuyo protagonista era un perrillo que se perdía y sin querer entraba en un almacén abandonado, donde se refugiaban miles de perros como él, perdidos y asustados que le gruñían al verle entrar. Al final, ese almacén abandonado, lleno de perritos desamparados no era otra cosa que una sala de mil espejos, y la conclusión a la que te llevaba el relato es que en el fondo, los demás son nuestro espejo y sus caras, nuestro reflejo. De manera que si nosotros estamos de mal humor, trasmitimos alegría o luz, los demás nos devuelven lo mismo que les proyectamos.
El caso es, como os decía, que he dejado de tener claro cómo soy, en función de cómo me ven los demás. El otro día, salí muy tarde del trabajo. Estaba muy cansada y quise premiar una intensa jornada laboral con un regalo “porque yo lo valgo”. Entré en una tienda de complementos, donde probablemente llevo comprando más de ocho años, aunque muy de vez en cuando. Con la nariz pegada a la vitrina, intentaba elegir unos pendientes, no me decidía “mumm…¿largos?, ¿cortos?”. Marisa, la dependienta, sólo me mostraba pequeñas circonitas y me decía: “Seguro que éstos te gustan, con lo discreta que tú eres…”. - Perdón, ¡Pero qué me estás diciendo! ¿Yo? ¿discreta? Si lo escucha mi querido Jordi, que readaptó la letra de una canción de Loquillo, para meterse con mi afición por los colores cantosos. Decía así: “Voy de hortera y me preguntas el porqué, porque visto de mil colores y no cien…”.
Ayer le comenté a una compañera de trabajo, que los años me estaban haciendo egoísta y para, de nuevo sorpresa mía, me dijo… “¡Qué va! Antes ibas más a tu bola, ahora te involucras más en todo”. -¡¡¡Qué!!! ¿No será que antes trabajaba para otra de las empresas de la casa y ahora compartimos el mismo trabajo?
Mi adorada madre insiste en empequeñecerme y hacerme creer que soy incapaz de valerme sola. El otro día, le preguntaban a mi sobrina de tres añitos, ¿eres guapa? Y ella respondía con mucha gracia – sí, ¿eres lista? Y repetía – siií. A lo que mi madre dijo, ¿Ves? Aprende. No cómo tú, que no te haces valer nada, só tonta. En fin…
Mi mejor amiga, Mónica, después de 28 años juntas, no se cansa de decirme que soy rara, muy rara y mientras, mi psicólogo me da de alta hace tres años por normalidad.
Mi novio presume que nunca me río con él, y por el contrario, yo sigo llorando de risa con él, simplemente haciendo “cuack”. Tampoco pensé que fuese una persona especialmente graciosa, pero Javi y Fernando se parten de risa ¿conmigo o de mí?
Algunos dicen que soy caprichosa, otros, generosa, que cundo mucho, o que no me ven el pelo, que no tengo estilo, o que soy presumida, que hablo mucho, ninguno dice que hable poco, que me gustan los cantautores o que siempre he sido rockera… Todo el mundo tiene muy claro quién soy yo y cómo soy, pero ninguno coincide en su calificación y es ésto, lo que precisamente esta noche... me sumerge en una terrible duda existencial ¿Quién soy yo?
6 comentarios:
mPues eres una niña grande a la que adora mucha gente, sobre todo yo. Ponte el mundo por montera y cometelos a todos........ unos a besitos...... y a los otros con patatas, que se que te gustan. ¡¡¡Chica Loreal!!!!!!, (porque tú lo vales). Besitos. Cuñi.
¿Te han dicho alguna vez que tienes unos ojos preciosos?. trs
Jajaja... esa es mi cuñi! No sólo se he convertido en una fiel lectora de este humilde blog, sino que además, mañana mismo la contrato como mi manager... ¡Qué digo mañana! Hoy mismo. ah! y respecto a la manzanita... el próximo día que vengáis prometo tener la nevera llena de Coca Cola, Cervecita y comida para mi niña Sara. Que no diga que su tía, la mata de hambre, jejeje.
Miles de besos
PD. Creo que lo de los ojos lo dices, porque ahí los ves abiertos, no como siempre, jejeje.
Eh, bonito y arriesgado post! Da mucho que pensar!!
Leídos los últimos posts (este y el de las 100....) creo que eres ideal para K, y que si él hubiera escrito antes de conocerte una lista de las "cien cosas ideales de la chica de mi vida" hubiera salido esa misma lista...
Pero además, eres Tu, y ser uno mismo, aunque a veces es dificil, es una aventura apasionante.
Hace un ratito de camino al curro en el coche venía pensando lo mismo que has escrito en este post y al leerte me has abierto los ojos un poco más de los que ya los tenía... todos (unos más que otros) somos muchos en uno, pero somos uno en cada momento. no sé a ti, pero a mí eso ¡me encanta! Y al menos sé de uno al que también le debe encantar que seas así. ha llegado el otoño ya, espero cojas la indirecta.
acabo de descubrir que tienes el mismo problema que yo; no es que tengamos mucha personalidad, es que tenemos muchas personalidades.
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