Hace más de un año Deniman nos habló de la película que estaba rodando una prima suya en Ecuador, una tal... Tania Hermida, de momento. Después de ver la película, leer las buenas críticas, los premios y nominaciones: una de las mayores promesas, como directora, del cine latinoamericano.
Deni estaba ansioso con su estreno y la verdad es que las píldoras que iba soltando poco a poco en su blog sobre la película pintaban muy bien, más allá de la pasión de primo.
Por fin el pasado viernes se estrenaba y un día después, movida por la curiosidad y casi, casi, porque ya la prima parecía (de tanto oír hablar de ella) más mía que suya, me planté en los cine Verdi de Bravo Murillo en Madrid para ver: “Qué tan lejos”.
Lo primero que me encontré en la sala donde se proyectaba fue una larga cola para entrar, en la que la mitad de los futuros espectadores eran ecuatorianos. Eso fue lo primero que me llamó la atención, creo que es la primera vez que voy al cine y me encuentro con tantos madrileños ecuatorianos...¡Cómo si fuese un privilegio de sólo unos pocos!. Claro que... entre tú y yo, ir al cine hoy en día a 7,5 euros la entrada, más que un privilegio un lujo para todos, en fin...
Lo curioso de ver la película rodeada ecuatoriano es escuchar sus risas y carcajadas con algunas expresiones propias del país, que a veces no pillaba, o en un par de escenas en las que se retrata con mucho humor la picaresca de este pueblo en gran parte, sumido en la miseria.
“Qué tan lejos” es sin duda una de las películas más entretenidas y divertidas que he visto en los últimos meses por su frescura, su ritmo ágil y su ruptura de estereotipos.
90 minutos de carreteras secundarias que nos llevan por el interior de un Ecuador lleno de contrastes y preciosos paisajes, y el interior de dos jóvenes mochileras que por el azar, inician un largo viaje que las convertirá en menos de 48 horas en íntimas amigas.
¿Más cosas que me llamaron la atención? y por cierto que me hizo reír mucho fue el acento y las expresiones coloquiales de la actriz española, Tania Martínez, quizás por eso de que uno se puede sentir identificado y porque entre tanto acento dulce de ecuador, sonaba especialmente español*.
En definitiva es una preciosa historia muy bien contada y muy recomendable, (más allá de que sea la peli de la prima de mi amigo, al que por cierto, tampoco veo tanto, y... tampoco es tan amigo ;-P).
Es un viaje cinematográfico que no peca de lento como suele ocurrir en algunas roadmovies donde su autor se recrea más en los paisajes, que en contar una historia.
Deni estaba ansioso con su estreno y la verdad es que las píldoras que iba soltando poco a poco en su blog sobre la película pintaban muy bien, más allá de la pasión de primo.
Por fin el pasado viernes se estrenaba y un día después, movida por la curiosidad y casi, casi, porque ya la prima parecía (de tanto oír hablar de ella) más mía que suya, me planté en los cine Verdi de Bravo Murillo en Madrid para ver: “Qué tan lejos”.
Lo primero que me encontré en la sala donde se proyectaba fue una larga cola para entrar, en la que la mitad de los futuros espectadores eran ecuatorianos. Eso fue lo primero que me llamó la atención, creo que es la primera vez que voy al cine y me encuentro con tantos madrileños ecuatorianos...¡Cómo si fuese un privilegio de sólo unos pocos!. Claro que... entre tú y yo, ir al cine hoy en día a 7,5 euros la entrada, más que un privilegio un lujo para todos, en fin...
Lo curioso de ver la película rodeada ecuatoriano es escuchar sus risas y carcajadas con algunas expresiones propias del país, que a veces no pillaba, o en un par de escenas en las que se retrata con mucho humor la picaresca de este pueblo en gran parte, sumido en la miseria.
“Qué tan lejos” es sin duda una de las películas más entretenidas y divertidas que he visto en los últimos meses por su frescura, su ritmo ágil y su ruptura de estereotipos.
90 minutos de carreteras secundarias que nos llevan por el interior de un Ecuador lleno de contrastes y preciosos paisajes, y el interior de dos jóvenes mochileras que por el azar, inician un largo viaje que las convertirá en menos de 48 horas en íntimas amigas.
¿Más cosas que me llamaron la atención? y por cierto que me hizo reír mucho fue el acento y las expresiones coloquiales de la actriz española, Tania Martínez, quizás por eso de que uno se puede sentir identificado y porque entre tanto acento dulce de ecuador, sonaba especialmente español*.
En definitiva es una preciosa historia muy bien contada y muy recomendable, (más allá de que sea la peli de la prima de mi amigo, al que por cierto, tampoco veo tanto, y... tampoco es tan amigo ;-P).
Es un viaje cinematográfico que no peca de lento como suele ocurrir en algunas roadmovies donde su autor se recrea más en los paisajes, que en contar una historia.
*Tuve un profesor de voz, Carlos Infante, que decía: “El inglés para los negocios, el francés para enamorar y el español para hablar con Dios”.
8 comentarios:
Una buena recomendación para ir al cine, ahora que tengo le ordenateur estropiciado.
¿Siete euros con cinco? Mujer, barato, lo que se dice barato, no es, pero aunque esté feo el comparar (disculpas) hay lugares donde te cobran más por una botella de agua.
Pienso, por una parte, que quizás los precios podrían ser más ajustados. Por otra, pienso que vivimos en un país en el que no tenemos "cultura del apoquinar por la cultura". Sí: pagar por ver espectáculos, en vivo o en diferido; pagar para valorar aquello que muchos, lejos de respetar, desprecian, y a fuerza de tenernos muy mal acostumbrados a los espectáculos subvencionados por delante y por detrás.
No, no es que quiera que el Teatro, el Cine, la Música, los Libros... sean más caros; pero sí me gustaría que, en cada manifestación cultural, estuviésemos dispuestos a pagar un "justiprecio" que nos ayudase a valorar y respetar el trabajo de tanta gente que hay detrás.
También me gustaría (ya que de-gustar aquí es gratis) que películas como esa llegasen a TODAS las salas del país. No creo que la pongan en mi pueblo; de hecho, hace tiempo que las cuatro salas de cine (para tres mil habitantes) cerraron.
si, el cine va siendo un lujo, y si encima consumes dentro,...
Me molan las peliculas de los paises sudamericanos. Me la apuntaré.
Me alegra enormemente que hayáis ido el finde, que es cuando deciden, según la recaudación, si permanecerá o no algún tiempo en cartelera.
Me alegra más aun que os haya gustado.
No debemos ser tan amigos cuando el primer enlace del post es al blog abandonado(con lo feo que está) y no a un post concreto.
- Estoy totalmente en contra de los precios abusivos -que suben al ritmo de las hipotecas.
Teniendo en cuenta mi filosofía, entiendo que los que no podéis acceder a ella por no estar disponible en cines cercanos tratéis de "conseguirla" de cualquier modo. Lo que sí os pido es que si os gusta, la recomendéis.
- ¿"Larga cola" quiere decir que la sala estaba llena?
- Qué curiosa tu foto en horizontal y la de sz en vertical.
Yo no sabía que la directora era candidata a la Asamblea Constituyente! Un poco raro ¿no?
De todas formas me gustó encontrarme con la comunidad ecuatoriana en España. Referente a la película, debo decir que me esperaba más. No sé si es cuestión de gusto, pero una coas me llamo la atención. Al salir del cine, intercambié algunas palabras con el que estaba sentado a mi lado, le dije que rea divertida pero que tampoco er demasiado especial, él me contestó "a ti no te gusta solo porque la película es ecuatoriana", me quedé flipado, y seguí mi camino.
Una cosa tengo clara, no se debe mezclar cine con política, anula la propuesta artística por completo!
LE MOSQUITO. Pasa que hay películas por las que no duele pagar siete u ocho euros, pero otras (no valen un duro)... es preferible, tal y como se está poniendo el cine, ir al teatro ¿no? De hecho, donde vivo tengo la suerte de ver grandes obras de teatro, de importantes compañías a muy buen precio. Si la cultura es cara, aunque el trabajo de los artistas lo valga, la gente cambia de prioridades y se gasta el dinero en otras cosas y apuesta por la piratería. Creo que el reconocimiento del trabajo artistico, no sólo pasa por un alto precio, sino también por una apuesta desde las escuelas, en la formación y lo más importante con importantes subvenciones. Lo que pasa es que políticamente la cultura no vende, ni gana votos.
JUAN RAFAEL. Espero que la disfrutes, ya me dirás si se proyecta en Valencia, porque de momento en Madrid sólo la proyectan dos salas...
DENI. Subsanado el error del enlace ¡Don´t worry!Las dos fotos son mías y más que hice, un motón de la entrada al cine, cogimos trípticos y hojas de información para dartelas cuando nos volvamos a ver... Y sí, había cola para entrar y la sala estaba llena.
Sr.ANÓNIMO. Es demasiado drástico excluir una propuesta artística, porque la autora tenga algo que ver con la política. Se puede intentar mejorar la comunidad donde vivimos de muchas maneras, dos de ellas son la cultura y la políca. Lo malo en ambos casos es cuando entra la corrupción en medio ¿no crees?
No sé si te quedaste hasta el final de los créditos. Había una infita lista de colaboradores desinteresados a los que la directora le daba las gracias. Es una película de bajo presupuesto, no creo que su opción política le haya ayudado demasiado al rodaje...
Lo curioso, eso sí, es que te dijeran que era cine ecuatoriano. Vale su directora es ecuatoriana, pero es una historia universal, luego eso sí, te puede gustar o no. No siempre se encuentra una explicación a los gustos, las cosas te gustan o no... ;-)
De acuerdo, Faramar.
:)
Ele mi gordi mas combativa y peleona, empezaba a echarla de menos, y te aviso aqui no hay cines tendre que esperar a que alguien la piratee, pero historias de mochileras en el caribe o latinoamerica aqui tengo unas cuantas guardadas,, je ventajas de la localizacion....
besos
jose
Publicar un comentario