Estos días gasto mi tiempo En carne viva, la segunda biografía de Joaquín Sabina, en un acto de reconciliación anunciada. En sus primeras páginas he encontrado una reflexión sobre la política y los políticos que hoy, un día antes de las elecciones municipales y autonómicas, quiero lanzar al mar metida en una botella para que la recoja el que más suerte tenga. Asemeja Sabina a los políticos con las señoras de la limpieza, que según el cantante hacen lo que a uno, con nuestras complejas y ajetreadas vidas, no nos da tiempo a hacer. Salvando la distancia, la responsabilidad y el sueldo, me gusta esta metáfora porque me ayuda a recuperar la confianza en una política que cada vez me asquea más. Sobre todo por ese afán depredador del suelo que practican los nuevos políticos. Y hablo de la que me toca de cerca, que la de los pactos, las treguas o las huelgas de hambre… se me queda un poco grande.
Mañana tenemos una cita con las urnas. Y más que la fiesta de la democracia, como a muchos les gusta llamarla, yo diría simplemente, que es el único momento en que de verdad los ciudadanos con
tamos y le ponemos al político de turno sus íntimas aspiraciones de corbata.
Esta semana conocíamos que un alcalde de un pueblo de Murcia apuraba sus últimos días de legislatura para dar vía libre, en la tierra que más llora por falta de agua, ¡¡¡a SEIS campos de golf y más de 34 mil viviendas!!!
Le Mosquito denunciaba hace unos días desde su blog, cómo el ejecutivo del precioso pueblo de Piedralaves, en Ávila, llenará sus arcas a costa de su Dehesa Boyal convertida si nadie lo impide en un nuevo flamante campo de golf… Por cierto que se pueden enviar firmas para evitarlo.
Y mucho más cerca, en mi Sierra del alma y tras quince días escuchando promesas y más promesas, observo cómo se les llena la boca a estos aspirantes a alcalde, hablando de terrenos ajenos (hasta que los recalifiquen), que convertirán en espacios multiusos, zonas industriales o millones de viviendas por las que nos hipotecaremos.
Mañana tenemos una cita con las urnas. Y más que la fiesta de la democracia, como a muchos les gusta llamarla, yo diría simplemente, que es el único momento en que de verdad los ciudadanos con

Esta semana conocíamos que un alcalde de un pueblo de Murcia apuraba sus últimos días de legislatura para dar vía libre, en la tierra que más llora por falta de agua, ¡¡¡a SEIS campos de golf y más de 34 mil viviendas!!!
Le Mosquito denunciaba hace unos días desde su blog, cómo el ejecutivo del precioso pueblo de Piedralaves, en Ávila, llenará sus arcas a costa de su Dehesa Boyal convertida si nadie lo impide en un nuevo flamante campo de golf… Por cierto que se pueden enviar firmas para evitarlo.
Y mucho más cerca, en mi Sierra del alma y tras quince días escuchando promesas y más promesas, observo cómo se les llena la boca a estos aspirantes a alcalde, hablando de terrenos ajenos (hasta que los recalifiquen), que convertirán en espacios multiusos, zonas industriales o millones de viviendas por las que nos hipotecaremos.
...
Por eso y en esta jornada de reflexión quiero confesar, aún si peco de ingenua: que sólo un día cada cuatro años confío en que mi opinión cuenta y así la convierto en voto. Por eso y porque quiero despertarme cada mañana como hasta ahora: viendo Siete Picos desde mi ventana.
Por eso y en esta jornada de reflexión quiero confesar, aún si peco de ingenua: que sólo un día cada cuatro años confío en que mi opinión cuenta y así la convierto en voto. Por eso y porque quiero despertarme cada mañana como hasta ahora: viendo Siete Picos desde mi ventana.