Al narrar los hitos que me han impresionado en mi vida laboral, he recordado la famosa historia del cineasta Orson Welles y su particular adaptación de la novela "La Guerra de los Mundos".
En 1938 este cineasta estadounidense tenía un popular programa en la radio que consistía en adaptar obras de teatro y literatura a ese medio. El 30 de octubre de ese año Welles transmitió una adaptación de La guerra de los mundos. Al principio de la transmisión un locutor indicó que empezaba el programa y cedió la palabra a Welles. Entonces éste empezó sin más a recitar las primeras líneas de la novela de Herbert George Wells, en tono dramático. La adaptación que hizo Welles no era una simple lectura del texto de su casi homónimo Wells. La historia estaba disfrazada de programa musical interrumpido por informes noticiosos de que unos astrónomos acababan de ver unas extrañas explosiones en Marte. Luego un reportero entrevistaba a un astrónomo, que decía que no podía explicar qué estaba pasando. Al rato se veía caer del cielo un meteorito en Nueva Jersey. Después resultaba que era un objeto cilíndrico descomunal. Se reunía mucha gente para verlo hasta que el aparato se abría y del interior salían unas criaturas monstruosas. Se oían gritos, el reportero vociferaba. La atmósfera de la transmisión era de un realismo total. Los que no oyeron el principio del programa pensaron que un ejército marciano estaba invadiendo el mundo.
El programa de Orson Welles produjo histeria en masa. Hubo quien se encerró en el sótano de la casa con pistolas. Otros se pusieron toallas mojadas en la cara para protegerse del gas venenoso de los marcianos. El programa fue motivo de escándalo e indignación cuando se reveló la realidad. También demostró el poder de una narración bien hecha. Fue uno de los momentos más gloriosos (y terribles) de la historia de la radio.
Se puede escuchar el famoso programa de Orson Welles (en inglés) en internet en esta dirección: http://www.earthstation1.com/WOTW/War_of_the_Worlds.ram
El pasado 28 de diciembre, día de los inocentes, muy lejos de querer imitar al director de "Ciudadano Kane", se nos ocurrió esto:
Durante la entrevista el teléfono del estudio no dejó de sonar, y mientras los oyentes nos decían eso de: "no es cierto, ¿verdad? es una broma"; "mira que es el día de los inocentes"..., hubo compañeros que intentaron comunicarse con la Guardia Civil e incluso con el inexistente centro de naturaleza. Pasamos un día divertido y luego, tras desmentirlo, nos reímos todos.
Conclusión: no hay que fiarse de todo lo que venden los medios de comunicación, que ésto era una broma, pero hay quien gusta y abusa de noticias alarmistas.
1 comentario:
en cádiz hicieron lo mismo en el aniversario del maremoto (parecido a lo de welles y wells, no a lo del bigfoot). Y también hubo quién lo creyó.
Yo sigo esperando que alguien recree el milagro del cojo de Calanda. Y que alguien se lo crea.
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