domingo, 21 de enero de 2007

CLIENTE VS.CÍA. TELÉFONO


Escribe el amigo Deni que ha pedido la portabilidad a Yoigo y hoy siente algo así como… desasosiego, dudas, ¿se habrá equivocado? Escribe: ¿será tan cutre como parece? Iba a responder en su blog, pero me ha inspirado mi propia pataleta.

… Me recuerda a las grandes penurias que acabo de pasar con Vodafone, mi actual compañía, hace algo más con Movistar, y anteriormente con la extinta Amena. ¡Lástima que los móviles hayan generado en nosotros su necesidad, o al menos la creencia! porque si no es para mandar a los móviles y sus respectivas compañías a freír espárragos.

Pongamos aquí música de violines llorando:
Todavía recuerdo cuando, casi con lagrimones en los ojos, le pedía a Movistar mi libertad para ir a Vodafone, mientras un ordenador con oídos sordos, no dejaba de llamarme, a cualquier hora, para convencerme de lo contrario. “¿Que por qué?: llevo seis años con vosotros y no me habéis hecho el menor caso, y ahora ¿no podéis vivir sin mí?”, les preguntaba con desespero.

Durante días… y noches, mi móvil estuvo en un ordenador que marcaba mi número en infinitas ocasiones para que un operador me convenciese de lo maravillosos que a partir de ese momentos iban a ser conmigo: me ofrecieron el móvil del momento, un 40% de descuento en mis facturas… sin darse cuenta que al cliente se le gana en el primer minuto, no en el último.

¿Y qué deciros de Vodafone? En un ranking de compañías “sin vergüenza” no sé sí se ganaría el puesto número uno o el dos.

Después de tres largas y tediosas semanas luchando contra la compañía por la suma de varios “lamentables” servicios, concluí en que era una lucha titánica donde el consumidor está totalmente desprotegido.

Llamadas en espera de hasta 17 minutos, cuando por fin consigues hablar con un operador, de repente, si el tema no es del agrado del operador, ¡Clic! ¡Oh vaya, se ha cortado!. Lo vuelves a intentar, con paciencia y tus mejores modales. Sabes entonces, que tu vida durante una hora se paraliza porque tienes una cita con el servicio al cliente de Vodafone y esto exige plena atención. Si preguntas por el servicio de calidad y pones una queja, sólo sirve para que el día de Reyes un ordenador, de nuevo, te llame a las ocho de la mañana y una voz anónima diga:

“- Hemos tomado nota de su queja, su código es xxx. Si quiere más información pulse uno”. El iluso consumidor pulsa el 1 (es decir yo). ¡Clic! ¡Oh vaya, se ha vuelto a cortar!… Y así en repetidas ocasiones. Infinitas diría yo.

Finalmente, después de tres semana peleando con ellos e innumerables llamadas al número de cliente, al de calidad, al de marketing y pasar de operador en operador (al que no puedes poner a parir porque no deja de ser un currito) consiguen agotar tu paciencia. Ellos han ganado. La banca siempre gana. Eso sí, tú pequeño y mísero cliente, ni se te ocurra no cumplir con el contrato de permanencia o tendrás una penalización de 150 “lerus”.

6 comentarios:

deniman dijo...

No sé que sale ganando la administración con la venda en los ojos. Lo cierto es que sería facilísimo que una de las normas obligatorias a la hora de crear una compañía de telefonía móvil (o para las ya creadas) fuera que en cualquiera de los puntos de contratación/captación de clientes se pudiera rellenar un formulario para darse de baja, y que esta tuviera que ser efectiva antes de 10 días.

deniman dijo...

Ejem ejem.
Este último post está sustituyendo al que deberías hacer mañana con una foto ¿O te has rajado?

Tot dijo...

Es curioso... lo has puesto en la categoría "personal", cuando desgraciadamente, creo que corresponde también a la de "actualidad". Menos mal a tu optimismo, aunque sea inconsciente!

Le Mosquito dijo...

Asqueados estamos en casa, con estas y otras muchas desvergüenzas tras las que se ocultan los mismos perros con diferentes collares. La mosquita quiere cambiarse del tío orange al tío monafone, pero cómo ya sabemos de estas y otras tropelías, se relaja pensando en que, quizás, vaya de guatemala a guatepeor.
Ya veremos.
Un saludo.

Rapajic dijo...

Sin dudar el Tam-Tam era más económico y menos problématico (aunque yo debo ser el bicho raro que jamás he tenido problemas con el móvil ni con las compañías. Otra cosa sería si hubieras hablado de conexiones a internet...)

Faramar dijo...

DENIMAN: lo tengo en mis pensamientos, pero siempre que me acuerdo es denoche y no se apreciaría lo que buscamos ¿no? Paciencia.
TOT: Quizás tengas razón y deba añadir actualidad, porque por desgracia en estas lides, no soy la única.
LE MOSQUITO: PA-CIEN-CIA
F.A: ¡Qué suerte! y sí, quizás algunas viejas practicas no se deberían perder como plan B. Como por ejemplo esperar a alguien que llega tarde con tranquilidad, sin pensar que le ha pasado algo y llamándole para ver por dónde va. Y llamar al telefonillo a la gente para que baje, en lugar de hacer una perdida ,-)

MAREAS

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