miércoles, 23 de enero de 2008

TOMAR DECISIONES


Mi amigo Fernando siempre me decía que él nunca se arrepentía de nada porque era una perdida de tiempo. Según él, cuando tomamos una decición es porque en ese momento nos parecía la mejor. Hoy me he topado con una verdad universal con cara de yonki. Nuestra vida está llena de decisiones que determinan hacia donde la queremos llevar... a nuestra vida.
Paseando por la calle este mediodía me he cruzado con una cara de mi adolescencia, un chaval de toda la vida de mi ciudad, quizás un año mayor que yo, no sé. Se tambaleaba y tenía la mirada perdida, la camisa por fuera y la cara roja... algo demacrada. Dantesco.
Hoy pensaba -con la vida que llevo, aún no sé cómo me da tiempo - en nuestra vida, llena de decisiones, equivocadas o no, decisiones que van a dirigir nuestro futuro.
Pongamos que este chico se llama Dani, no me acuerdo muy bien. Le conocí con 12 años y con 14 ya estaba convertido en un camello. Vestía bien, se llevaban las all star y las camisas de cuadros. Él manejaba dinero, cuando otros teníamos 500 pesetas para pasar la semana.
Entonces yo quería crecer rápido, experimentar, equivocarme, reforzar mi identidad o mejor dicho saber cuál era. Entonces, igual que ahora, me rodeaba de gente de lo más dispar, el jing y jang, los buenos y los malotes. Entonces tener un cigarrillo en la boca te hacía sentirte segura y sobre todo mayor. Igual que a Dani, conocí a otros y otras que llevarón el mismo camino. Otros no.
De vez en cuando me cruzo con estos fantasmas del pasado por la calle y siento cosas contradictorias: cierto alivio por haberles perdido de vista y un profundo vacío en el que sólo suena el eco de sus pasos cuando se alejan.

A veces me miran. Creo que mi cara les suena, pero no me ubican. Miro atrás y me doy cuenta de que en aquellos años ya tomé una decisión... una de tantas: vivir mi vida... a mi manera. No a la suya.

MALA PERSONA


Buscando esta mañana la versión de Ramito de Violetas de Academica Palanca me he encontrado con esta reliquia que he querido compartir con todos. No me deis las gracias.
K se sorprende de mi capacidad de asombro con estos videos ya que youtube está lleno de frikies. Sí, lo sé, tiene razón, pero... no me digas que no merece la pena darles a estos chicos salidos de una peli de Tim Burton una oportunidad.
Y pensar que para mí esta canción era sólo una canción de campamentos...¡Ala a disfrutar o a llorar!

martes, 8 de enero de 2008

WIITIS

Hoy no me puedo mover... y no es por culpa de los dos o tres kilos que se han adosado a mi cintura, cual cinturón de seguridad, de seguridad ¿de qué?.
Con mi inmovilidad nada tienen que ver los grandes atracones de la Navidad de los cuales he acabado hasta el moño, tampoco es una promesa de continencia en la rebajas, ni de la carrera de ayer, ni tan siquiera el plan de abdominales que comencé para que desapareciese mi flotador.
Hoy no me puedo mover por culpa de la famosa Wii, agotada mundialmente, y que comienza a ser el verdadero azote de estas Navidades. Y eso que advierte que puede provocar problemas para la salud e incluso cada cinco minutos te invita a tomar un respiro... Hoy las agujetas las tengo en unos inertes brazos y una mirada que sólo mira al frente por la torticulis.
Esta mañana pocos fueron a trabajar, muchos esperaban en urgencias y allí sólo se podía escuchar: "¿Doctor, doctor... qué me pasa?". Serio y contundente el doctor ha respondido una y otra vez: "lo que usted tiene es muy grave señor: usted tiene... Wiitis".

jueves, 3 de enero de 2008

COSAS DE NIÑOS

J (cinco años).- Tía... han venido a casa unos amiguitos... mira esta es Clistina...
F.- Muy bien, hola Cristina!
Cristina (5 años). - hola... me llamo Clistina y he nacido en china, pero hablo normal, no como unas amiguitas mias chinas que hablan raro.
J.- ... y tiene una hermana negraaaa!
C.- ¡No es negra!, ¡nació así!
L (tres años).- ¡Es marrón!.

martes, 1 de enero de 2008

18.691

Cumplir lo prometido. He tardado, pero lo importante es que... ¡Ayer acabe la San Silvestre Vallecana!, muertecita (también de frío), pero la acabé... (¡Maldita cuesta de la Albufera!) y contenta.
Gracias a Kemp, el señor "k." y esta servidora tenemos un completo reportaje de la carrera: emocinante, genial, divertida, irrepetible, joía al final, y de nuevo emocionante tras pasar la meta. (Kemp... finalmente no tiraré por la borda el poco prestigio que tengo colgando la foto de mi cara descompuesta en el último kilómetro.)
Me quedo con las sensaciones y con el propósito de repetir al año que viene, y si se puede... hacerlo en menos de una hora, once minutos y cuarenta y siete segundos.

MAREAS

LILANINE. Get yours at bighugelabs.com/flickr